Cómo contratar a un redactor freelance

Muchas veces me he encontrado con clientes que venían de una mala experiencia con otros redactores y he sufrido las consecuencias. Esto lo noto porque desde el primer momento se muestran muy desconfiados o incluso habiéndote contactado ellos mismos, tienen muchas dudas. Para que no tengas malas experiencias, en este artículo encontrarás unos cuantos consejos de cómo contratar a un redactor freelance que sea de tu gusto.

1. Lo barato sale caro

Esto es lo primero que quiero dejar claro, y seguro que después de leer este párrafo vas a estar de acuerdo conmigo. ¿Cuántas veces has comprado algo barato, has visto que no es lo que buscabas y has acabado comprando uno mejor, y por lo tanto, más caro? A todos nos ha pasado esto alguna vez, así que a la hora de contratar un redactor freelance te va a pasar lo mismo.

Créeme cuando te lo digo porque yo también manejo webs y he contratado redactores baratos por falta de tiempo. Faltas de ortografía muy básicas, textos ininteligibles, poco SEO y mucho morro. Es verdad que hay algunos con una muy buena relación calidad precio, pero como todo en esta vida, es muy difícil encontrar un redactor bueno, bonito y barato.

Mi experiencia me dice que si una persona tiene buenas habilidades, seas las que sean, querrá cobrar algo justo y que le permita vivir decentemente, así que si quieres un resultado profesional, huye de este tipo de “redactores”. La mayoría recurren a todo tipo de triquiñuelas para conseguir los textos de forma fácil y rápida, por lo que el resultado no va a ser demasiado bueno. 

2. Muestras de su trabajo

Para comprobar la calidad de su trabajo en primera instancia, puedes pedirle algunos artículos de muestra. No te preocupes, todos los redactores tenemos preparados unos cuantos textos para enseñarlos en estos casos, así que no tengas ningún pudor en pedirlos.

Una vez los tengas, léelos con calma, y presta atención a los pequeños detalles, en ellos encontrarás lo que estás buscando. Si después de leer el texto te ha quedado claro la idea que intenta transmitir, probablemente tengas un buen candidato. No solo te fijes en el contenido, ten en cuenta también los signos de puntuación, la ortografía, la riqueza del lenguaje, la estructura utilizada, el SEO y la naturalidad en la introducción de las palabras clave.

Fíjate en los pequeños detalles

3. Opiniones

Si crees que tienes un buen candidato entre manos, busca su web o nombre a través de Google. Si no encuentras mucha información sobre él, no es buena señal, porque normalmente a los redactores nos gusta salir en los buscadores. La idea de esto es hacer un pequeño CSI de esta persona para encontrar opiniones e información sobre él. Si encuentras su LinkedIn, premio, tienes info de calidad.      

Si no encuentras nada, prueba a buscar su nombre acompañado de “redactor freelance”. Esto lo digo por mí, ya que mi nombre es muy común en España y grandes personalidades comparten mi nombre y apellidos, lo que ha hecho que no esté posicionado como me gustaría (todavía). Preparaos los demás Manuel Martín del mundo, voy a por vosotros (con cariño).

4. Prueba de redacción

Si a pesar de todas estas recomendaciones no tienes claro si es el redactor freelance que quieres contratar, pídele una prueba de redacción. Por pura ética, haz que esa prueba sea pagada, por favor. Sobrevivir como redactor freelance es muy duro, escribir lleva mucho trabajo y no debes pretender que te lo hagan gratis, ni tan siquiera por ser una prueba.

Esto lo sufrimos muchas veces en nuestro gremio, y a veces se acepta por pura necesidad o por no perder la oportunidad, pero es una auténtica p***da. Si no lo aceptas, probablemente te quedas sin cliente y si lo aceptas, te sientes mal por trabajar gratis. No pongas en ese compromiso a tu posible futuro redactor.

cómo contratar un redactor freelance
Cuando un cliente te pide una prueba gratis

5. Pide por esa boquita

Los redactores freelance no somos adivinos, aunque a mí me gustaría serlo. No nos vale que seas amable y nos digas “hazlo como tú creas”, porque luego nos encontramos con el problema de tener que rehacer muchas cosas. Sé especifico, pide todo lo que necesites, cuanto más detalles mucho mejor. De nuevo, sé muy específico.

Si es necesario, haz un briefing o una pequeña lista de todo lo que quieres y necesitas, muestra ejemplos de lo que te gusta e incluso de lo que no. Habla de estilo, público objetivo, temas a tratar, proporciona información de tu empresa e información específica de tu sector, etc. Todo lo que creas que puede aportarle algo a tu redactor, házselo saber. Él te lo agradecerá y además seguro que será capaz de realizar un mejor trabajo.

6. Observa cómo se expresa de manera escrita

Una de las cosas que yo suelo hacer por pura inquietud y vocación es escribir y expresarme de una forma correcta SIEMPRE, no solo cuando escribo los artículos. No te hablo de ser más o menos formal, es más, a mí me gusta ser muy cercano, tratar a mi cliente como un “colega de trabajo” y trabajar de tú a tú. Te estoy hablando de la manera de escribir de esa persona, ya sea por WhatsApp o por email.

Son pequeños detalles que marcan la diferencia te lo aseguro. Si no entiendes lo que te quiere explicar, tiene faltas ortográficas o escribe como en el Messenger (RIP), quizás deberías decirle “NEXT”. No se debería juzgar a alguien por como escribe en un medio informal, es verdad, pero a mí me nace escribir bien, y seguro que a mis compañeros de profesión también les pasa.

Esto te va a permitir identificar a quién se dedica a esto “por amor al arte” o simplemente porque es otro trabajo más. Te recomiendo un redactor que ame lo que hace.

7. Atención al cliente y cumplimiento de plazos

Este último punto lo podrás comprobar más bien una vez hayas contratado a un redactor freelance. Para mí es tan importante el trabajo realizado como la atención al cliente recibida. Me pasa tanto de un lado como del otro, tanto siendo yo el contratado como siendo el cliente.

Como cliente, no soporto que me traten mal, con desgana o con mal humor. He estado al otro lado del mostrador y sé que a veces puede resultar difícil, pero yo nunca perdí la paciencia y la sonrisa, así que si yo pude, los otros también pueden. Además, como ya conté en este artículo, en mi trabajo como cajero de supermercado estaba sometido a una presión brutal. Aun así nunca traté mal a nadie, siempre fui atento y daba el máximo en este aspecto aunque el cliente no tuviera razón.

Así, que si recibes una mala atención al cliente, no se cumplen los plazos asignados o no estás a gusto con el redactor freelance contratado, simplemente házselo saber. Si es realmente bueno, sabrá cambiar su actitud. Si no lo hace, hay más peces en el mar, así que sigue buscando hasta que encuentres al escritor perfecto para ti y tu negocio.

Recuerda que aquí, tu amigo y redactor freelance Manuel Martín está siempre disponible para ti, así que si necesitas ayuda con los textos de tu web, de tus redes sociales, de tus mails o incluso el copy para el cartel del baño de tu negocio, contacta conmigo y te echaré un cable.

Deja un comentario